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¡Viva!, de Manuel Liñán




        Texto y Fotos: © Emilio Tenorio


        Un trabajo excepcional que recomiendo                 Nómada  indagaba  en  la  idea  del  viaje
        sin dudar. La caracterización es extraor-             desde lo geográfico, lo físico y lo emocio-
        dinaria  y  la  interpretación  impecable.            nal; Sinergia era un solo que resaltaba
        En todo momento he visto mujeres en                   su  ferocidad  y  energía  como  intérprete

        escena con un tratamiento muy cuidado                 y Reversible suponía otro viaje, esta vez
        y respetuoso. No imaginen un “Trocka-                 hacia la infancia y los recuerdos. Estos
        dero de danza española”; no hay paro-                 espectáculos han dejado constancia del
        dia. Puro arte.                                       sentido  escénico  y  capacidades  para  la

                                                              puesta  deslumbrante  de  Manuel  Liñán
        Liñan, ya se lo he dicho en algunas                   (Granada, 1980), que vuelven a quedar
        ocasiones,  es  para  mí  uno  de  los                de manifiesto en ¡Viva!.
        mejores bailaores y coreógrafos de

        danza española.                                       El jurado que, en 2017, entregó el Pre-
                                                              mio Nacional de Danza a Liñán se apre-
        Viva                                                  suró  a  destacar  “la  riqueza  de  su  in-
                                                              terpretación  que  se  nutre  de  diversas

        En  esta  coreografía  de  flamenco  siete            influencias,  a  la  vez  que  ensancha  los
        bailaores  exploran  y  bucean  en  el  uni-          horizontes del flamenco”. Y ampliar los
        verso  fascinante  de  lo  femenino  visto            horizontes  de  su  arte  implica,  desde
        desde lo masculino.                                   luego, innovación y riesgo, pero en su

                                                              caso  le  viene  desde  la  necesidad  más
        En  esta  nueva  creación  Manuel  Liñán              que de la moda. En sus maneras con-
        resalta el trabajo de las mujeres crea-               viven con total naturalidad la tradición
        doras  en  el  flamenco,  proponiendo  la             de gran arraigo y la modernidad de su

        pluralidad  en  el  baile,  abordando  las            propio  tiempo.  Muy  joven  era  cuando
        distintas  formas  existentes  y  desta-              estrenó, junto a Olga Pericet, su espec-
        cando la singularidad de ellas, con sie-              táculo  Cámara  negra  (2005),  que  de-
        te  bailaores  que  serán  los  encargados            jaba  de  manifiesto  el  mestizaje  de  los

        de  explorar  y  bucear  en  este  universo           lenguajes  que  cohabitan  en  su  propio
        fascinante  de  lo  femenino  visto  desde            cuerpo  y  las  ideas  autorales,  de  aper-
        lo masculino, quizá como un reclamo al                tura sin prejuicios, que bullen en su ca-
        flamenco tradicional que tiene tan deli-              beza.  Su  ascenso  meteórico  no  ignora

        mitados los géneros en el baile.                      el buen hacer que le dejaron maestros
                                                              del flamenco como Carmen Cortés, Ma-
        En ¡Viva! los bailaores se permiten ex-               nolete, El Güito o Rafaela Carrasco pero
        perimentar con el mantón y la bata de                 tampoco incursiones de riesgo con Te-

        cola,  vestimentas  determinantes  del                resa Nieto o compañeros de generación
        movimiento en la mujer flamenca.                      como la misma Pericet, Marco Flores o
                                                              Daniel Doña.
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